REFLEXIÓN DE UNA DOCENTE EN EL PROGRAMA DE ATENCIÓN EDUCATIVA DOMICILIARIA📚

Tras cerrar el curso, una profesora del Programa de Atención Educativa Domiciliaria nos ha compartido una bonita reflexión sobre su labor con una alumna en su domicilio. Os la adjuntamos a continuación:

"El pasado mes de abril se me propuso ser la profesora de una alumna que requería Atención Domiciliaria.

Tras aceptar, comencé este nuevo proyecto, que hasta entonces había sido desconocido para mí, y que en parte me resultaba difícil debido a la difícil situación anímica en la que según había sido informada se encontraba la alumna. 

Desde el primer día, la acogida de la alumna y de su familia fue muy buena. Siempre se mostraron dispuestos a colaborar con el fin de poder ayudar a su hija. Además, la alumna ha mostrado mucho interés en aprender y alcanzar los objetivos académicos de 2º de E.S.O. Asimismo, tanto el Departamento de Orientación, como el equipo docente del centro han estado en permanente contacto conmigo, con el fin de apoyar al máximo tanto académica como personalmente a la alumna. Este trabajo en equipo que hemos realizado durante estos meses, ha sido decisivo a la hora de tener éxito en mi labor docente. 

He de admitir que la incertidumbre inicial se fue transformando día a día en satisfacción tanto profesional como personal. La familia me comunicaba en todo momento lo mucho que le estaba ayudando a su hija o solo a nivel académico sino que, según mi opinión, y más importante, a nivel personal para superar la difícil situación en la que se encontraba. 

Me gustaría añadir una pequeña confesión personal. Mi decisión de convertirme en docente la tomé no solo por el hecho de compartir mis conocimientos con los alumnos, sino fundamentalmente con el fin de realizar una labor social en la que pudiese añadir mi "granito de arena" ayudando a alumnos que me necesitasen. Tras esta experiencia dentro del Programa de Atención Domiciliaria, me he sentido una docente tremendamente afortunada por haber podido ayudar a esta alumna y su familia que se han visto envueltos en una difícil situación. No puedo describir con palabras la satisfacción personal que siento al formar parte de un proyecto tan singular como este. 

Finalmente, deseo agradecer al CREENA la labor que llevan a cabo con este programa, al centro educativo que confió en mí para llevar a cabo esta complicada labor y a la familia de la alumna, así como a la propia alumna, la confianza y cariño mostrado hacia mi trabajo y mi persona."

¡Muchas gracias por compartir tu vivencia con nosotros y nosotras!